Tanto en esta Isla, como en La Palma y otras existen muchos extranjeros que han construido o comprado sus casas de verano para pasar una parte del año en esta zona paradisíaca.

Población 

Estas labores agrícolas son complejas por la topografía del terreno. En las laderas de las múltiples montañas hay que construir terrazas para sembrar, en especial las patatas y determinados vegetales. La ganadería básica de la Isla son las cabras y de su leche se obtiene un excelente queso de forma artesanal.

Actualmente se potencia el turismo pues las bellezas de sus paisajes son envidiables. El senderismo, las excursiones por parajes naturales, la pesca y el ciclismo de montaña constituyen las principales actividades de los visitantes. En la Gomera no hay grandes hoteles pero las casas rurales de alojamiento, el Parador Nacional de Turismo, el Hotel Tecina en Playa de Santiago o el Hotel Gran Rey, sirven de sostén a esta naciente  industria sin humo.

Una de las curiosidades más relevantes de La Gomera es el conocido ‘silbo gomero’ que es una especie de lenguaje a través de silbidos producidos por la boca y los dedos de las manos para enviar mensajes a distancia. Esta práctica ancestral de los gomeros también se usa, aunque en menor medida, en otras islas como El Hierro, Tenerife y Gran Canarias.

La Generación Recuperada y el Retorno (#GenRecup y #RetornadosaEsp)

Notas relacionadas con la emigración gomera a América

La emigración española a América es uno de los temas centrales de este blog. Y dentro de este proceso migratorio que en ciertos momentos llegó a ser masivo para los españoles, las Islas Canarias tiene un significado especial. Muchas de las Raíces de  los ‘nuevos’ españoles por la Ley de Nietos (#descendemig) están en las Canarias. Por ello hemos dedicado un artículo para cada una de estas siete maravillosas islas atlánticas. 

Venezuela y la Octava Isla

Coincidimos totalmente con el investigador NÉSTOR RODRÍGUEZ MARTÍN quien señala en su estudio «La emigración clandestina de Canarias…» lo siguiente:

«Emigrar de manera ilícita a tierras americanas ha sido una práctica habitual de los canarios a lo largo del tiempo. Durante los siglos XVI y XVII la Corona española se vio en la necesidad de ordenar, en diversas ocasiones, extremar la vigilancia en los puertos insulares debido a la gran cantidad de polizones que embarcaban rumbo a las Indias»

Ratificamos con nuestra experiencia esta valoración, porque en los cientos de testimonios que nos han llegado por vía oral o a través de textos de diversa índole, el hecho del emigrante canario como polizón es una constante. 

Creo que en esta misma bitácora he hablado de mi abuelo Domingo, que se escondió (según sus propias palabras) en un barril de papas para no pagar el pasaje a La Habana.

Y casos como este son prolijos…

Podemos decir entonces que los testimonios confirman la teoría, en sentido general.

Más adelante en este propio estudio, al referirse a la Emigración canaria,  el Sr. Rodríguez Martín nos dice: «Los viajes organizados por empresarios presentaron significativas diferencias con los anteriores: los precios eran mucho más elevados, cinco o seis mil pesetas, aproximadamente lo mismo que costaba un pasaje en un trasatlántico; en una elevadísima proporción, el avituallamiento no tenía lugar en Dakar ni en un lugar apartado de la costa sino en los propios puertos donde estaban surtos o frente al pueblo del que zarparían directamente para Venezuela. Las razones hay que buscarlas en el conocimiento que las mismas autoridades tenían del hecho que se iba a producir. Incluso se afirma que no sólo tenían conocimiento de la acción que se estaba preparando sino que, en muchos casos, incluso se cree que participaban económicamente en ella. No de otra manera se entiende que el motovelero Telémaco terminara de avituallarse frente a Valle Gran Rey y que el día de la salida la guardia civil hubiera abandonado el pueblo aunque lo hiciera ‘por necesidades del servicio’ «

Conociendo Hispania: De Isla en Isla

Tomamos aquí otros puntos de vista, como es el caso del Sr.  Raúl García Álvarez, corresponsal en la provincia cubana de Sancti Spíritus, capital canaria de Cuba.

García ha realizado hace pocos años una colaboración con Gomera Actualidad y de estos comentarios tomamos un par de fragmentos. 

Dice así «La emigración canaria es uno de los acontecimientos más trascendentes que acaeció entre Europa y América y, en especial con Cuba, desde el mismo momento del descubrimiento de la isla protagonizado por Cristóbal Colón…  Hombres y mujeres que derramaron cultura en busca de un derrotero, de un lugar que le diera cabida a sus aspiraciones de progreso para ayudar a sus familiares en las siete Islas o Perlas del Océano Atlántico que forman el Archipiélago canario».

Más adelante el periodista cubano señala «La generalidad de la población cubana vive orgullosa de llevar un apellido isleño, de escuchar en sus hogares el gentilicio de sus ancestros: canaril o canarios de Gran Canaria, gomeros de La Gomera, maxo o majoreros, de Fuerteventura, bimbaches, de El Hierro, y benahoaritas o aualtas, de La Palma«

Finalmente rematamos este post con la voz de una poetisa, también cubana, Dulce Ma. Loynaz, que signó su vida con una relación especial con Canarias. 

En su conocido libro Un verano en Tenerife sentenció: 

«Como yo soy criatura de islas, acontéceme que pienso mucho en ellas. Creo auscultarles el corazón y percibir el angustiado soplo de la víscera. Creo saber más de su intimidad, de su naturaleza singular, que aquellos que les miden cabos, montes o puertos. Más de una vez he escrito sobre ellas, y seguiré escribiendo si Dios quiere.»