“Los españoles no saben en realidad quiénes son, pues ignoran quiénes fueron". Juan Goytisolo
Ley de Nacionalidad para los descendientes de emigrantes
David Casarejos, ¿relevo de Ángel Capellán?
Creemos que Capellán ya tiene un relevo perfecto como defensor de los derechos de la diáspora y su descendencia.
Veamos primero la postura del ex-consejero y ex-presidente de la Comisión de Derechos Civiles y Participación
La opinión de Ángel Capellán, ex-consejero por EEUU
No podríamos entrar en este tema sin reconocer el decisivo beneficio que ha supuesto para nuestro colectivo tanto la “Modificación del Código Civil en Materia de Nacionalidad”, ley aprobada en 2002, como la Disposición Adicional Séptima de la Ley de la Memoria Histórica (2007). Ambas extendieron el derecho a mantener, recuperar o adquirir la nacionalidad española a los españoles en el exterior. Sea dicho sin embargo, que la segunda vino a subsanar la falta de voluntad de estado del Parlamento que aprobó la primera, precisamente porque se había excluido a un importantísimo colectivo de hijos de quienes habían sido españoles antes de que ellos nacieran.
Con todo, más allá de lo que se ha conseguido con estas dos leyes, que en definitiva son modificaciones del Código Civil, ¿cómo podemos ignorar que todos los países democráticos del mundo tienen una “Ley de Nacionalidad” y no ya una normativa incorporada en el Código Civil?Y ¿en qué compañía estamos a este respecto los españoles?
¡Admírense! Las tres excepciones, países sin tal Ley, son el Vaticano, Andorra, y España.
El Consejo General de la Emigración lleva pidiendo expresamente, ya desde 2005, una Ley de Nacionalidad, clara y diáfanamente razonada, propuesta en un importante acuerdo aprobado por el Pleno celebrado en Santiago de Compostela. ¿Cuál ha sido la respuesta del Parlamento Español ante estas peticiones? Silencio absoluto. Y el silencio aquí no otorga, sino que rotundamente deniega.
Cuál puede ser la lógica y la razón de que el Estado Español siga denegando al colectivo de españoles en el exterior un derecho clarísimamente disfrutado por los ciudadanos del mundo civilizado. Más aún este rechazo subsiste cuando tanto los gobernantes como muchos parlamentarios, como la Corona, como las mismas leyes proclaman que España tiene tal gran deuda con los españoles en el exterior. ¡Qué manera de pagar las deudas!
Volviendo al principio rector expresado arriba, desde todos los ángulos que se considere, tal negativa es una constante vulneración de derechos fundamentales. Muestra una triste ceguera por parte de gobernantes y legisladores al no advertir que, si se estableciera tal ley, sería siempre un fuerte elemento adicional de cohesión nacional.
¿Qué nos dice David Casarejos?
David Casarejos, ¿relevo de Ángel Capellán?
«Y el problema es que estas leyes son una ventana que se abre solo por tres años. Y esto puede significar que consulados como el de La Habana o el de Buenos Aires se vean inundados y no tengan los recursos materiales para llevar a cabo todos los trámites que se van a solicitar. Y este es uno de los problemas graves. Y luego otro problema es que mucha gente, por desgracia, no se va a enterar de que tiene el derecho de solicitar la nacionalidad española y se van a acordar después de que la ley se cierre. Y esto es porque menos de un siete por ciento de la población española en el exterior sabe que existen los CRE»
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Dice que está satisfecho por la distribución geográfica, porque aparte de tener varios países de Europa, como Bélgica, Francia, Reino Unido, también tenemos a México, Argentina, Cuba, Brasil, de modo que la composición es bastante correcta.
Acerca del tema más actual: Ley de Memoria Democrática.
¿Qué dice Casarejos?
David Casarejos, ¿relevo de Ángel Capellán?
“Esta ley, aparte de solucionar problemas derivados de la Guerra Civil y de cómo se trató a mucha gente en relación a ésta, tiene un apartado para reparar el tema de la nacionalidad. Básicamente es una ley que no es tan completa como era la ley de descendientes, que es la ley de referencia. Nosotros ya hemos estipulado un plan de acción respecto al tema nacionalidad. Hemos mandado una carta a todos los senadores y a todos los congresistas parlamentarios para pedirles que haya un apoyo a la ley de memoria democrática o que en su defecto se saque del cajón la ley de descendientes, pero nos queda claro que estos son parches temporales de tres años que se abren cada quince años en España, con diferentes leyes (2007, Ley de Memoria Histórica; 2022, Ley de Memoria Democrática). A largo plazo tenemos que promover una ley específica de nacionalidad. Hay que aunar estas leyes»
¿Acerca del Ius Sanguinis o derecho de sangre en España?
David Casarejos, ¿relevo de Ángel Capellán?
«España ahora mismo habla de Ley de Nietos, pero si tú puedes probar que tienes bisabuelos, ¿por qué no se hace como en Italia, en donde se habla de linaje? En Italia no tienes que pelear y luchar por conseguirla, sino que simplemente es un mero trámite burocrático en el que tú reclamas algo que es tuyo»
«Porque evidentemente alguien que es hijo o nieto de españoles por origen, es español; lo diga la ley o no lo diga la ley. Y eso es lo que vamos a empujar para conseguirlo. Hacia final de este mandato lo que nos interesa es que algún partido político empiece a enarbolar la posibilidad de una ley especial de nacionalidad»
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